Eyaculación precoz: causas, grados y tratamientos para superarla

La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales masculinas más frecuentes, aunque sigue siendo un tema rodeado de tabú y vergüenza. Se define como la incapacidad recurrente de controlar el momento de la eyaculación, produciéndose antes o poco después de la penetración
Para considerarse un trastorno, esta eyaculación precoz debe repetirse de forma constante a lo largo del tiempo y generar malestar en el hombre o en la pareja.
En este artículo, vamos a analizar en detalle qué es la eyaculación precoz, sus causas, los distintos tipos y grados de severidad, así como las opciones de tratamiento y técnicas más efectivas para controlarla.
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz no es simplemente eyacular rápido en una ocasión aislada, sino un patrón repetitivo que impide mantener una vida sexual satisfactoria.
La eyaculación precoz es una disfunción sexual en la que el varón eyacula antes de lo deseado, a veces nada más iniciar el acto sexual, al tocar la vagina o incluso antes de intentar la penetración. El tiempo de latencia intravaginal hasta la eyaculación (IELT) que se considera promedio está entre 3 y 6 minutos. Se considera una eyaculación como precoz si se produce antes de un minuto y una EP probable si el IELT está entre 1 y 1,5 minutos.
Los especialistas en urología destacan que muchos hombres evitan consultar al médico por vergüenza, cuando en realidad se trata de un problema común y con solución.
De hecho, estudios recientes señalan que cerca del 40% de los hombres experimentan eyaculación precoz en algún momento de su vida. Lejos de ser un dato alarmante, este porcentaje ayuda a normalizar la situación y a entender que existen diferentes vías para superarla. La eyaculación precoz ni se cura ni desaparece con la edad ni con la frecuencia sexual, todo lo contrario. La evitación de la relación sexual o incluso la disfunción eréctil la complican.
Tipos de eyaculación precoz
Los expertos diferencian entre dos tipos principales:
- Eyaculación precoz primaria: el hombre nunca ha logrado controlar la eyaculación durante la penetración. Suele estar vinculada a la masturbación apresurada en la adolescencia o la sobreexcitación propia de la inexperiencia.
- Eyaculación precoz secundaria: aparece en hombres que previamente controlaban su eyaculación, pero que comienzan a perder ese control debido a estrés, ansiedad, problemas emocionales o largos periodos sin actividad sexual.
Grados de severidad de la eyaculación precoz
Además de los tipos, la disfunción se clasifica en distintos grados según su gravedad:
- Grado 1: frecuente en adolescentes, asociado a malos hábitos en la masturbación. Es el más fácil de corregir.
- Grado 2: hombres que antes controlaban la eyaculación, pero presentan dificultades por ansiedad o estrés. Su solución suele ser rápida.
- Grado 3: similar al grado 2, pero más intenso y persistente. Si no se trata, puede derivar en un trastorno sexual mayor.
- Grado 4: el más severo, requiere intervención profesional y terapia psicológica adaptada a cada caso.
Causas de la eyaculación precoz
Las causas de esta disfunción pueden dividirse en dos grandes grupos: psicológicas y físicas.
Factores psicológicos
- Estrés, ansiedad y depresión.
- Sentimientos de culpa o inseguridad.
- Escasa experiencia sexual o encuentros poco frecuentes.
- Alta excitación en situaciones nuevas o muy deseadas.
En estos casos, la madurez emocional y la experiencia sexual suelen mejorar el control de la eyaculación con el tiempo.
Factores físicos
Aunque menos comunes, también existen causas físicas y médicas que pueden provocar eyaculación precoz:
- Desequilibrios hormonales.
- Problemas en la tiroides o glándulas suprarrenales.
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
- Consumo de alcohol, tabaco o drogas.
- Infecciones urinarias o de próstata.
- Lesiones en el área genital.
Ante estas situaciones, lo recomendable es acudir a un especialista en urología o sexología para obtener un diagnóstico y tratamiento personalizado.
Cuándo consultar al médico por un problema de eyaculación precoz
Se recomienda acudir al urólogo o sexólogo cuando la eyaculación ocurre antes de lo deseado en la mayoría de las relaciones sexuales.
La falta continua de control sobre la eyaculación puede causar insatisfacción sexual de parte de uno o ambos miembros de la pareja y puede llevar a tensión sexual u otros problemas en la relación.
Aunque muchos hombres sienten vergüenza, hablar del tema con un especialista no solo es clave para el tratamiento, sino que también ayuda a reducir la ansiedad al confirmar que se trata de un problema común.
Es importante destacar que, de media, el tiempo entre el inicio del coito y la eyaculación en hombres sanos entre 18 y 30 años ronda los seis minutos, por lo que eyacular ocasionalmente más rápido no siempre implica una patología.
Tratamientos para la eyaculación precoz: soluciones médicas, psicológicas y naturales
La eyaculación precoz tiene diversas opciones de tratamiento, que deben adaptarse siempre a la causa del problema y al perfil del paciente.
El enfoque más eficaz suele ser multidisciplinar, combinando terapia psicológica, técnicas conductuales y, en algunos casos, apoyo farmacológico.
1. Terapia psicológica y sexológica
La terapia es uno de los pilares fundamentales para tratar la eyaculación precoz, sobre todo cuando la causa es ansiedad, estrés o inseguridad sexual. Un sexólogo o psicólogo especializado puede ayudar en varios aspectos:
- Reducir la ansiedad de rendimiento: muchos hombres desarrollan miedo a “fallar” durante la relación, lo que acelera la eyaculación.
- Mejorar la autoestima sexual: trabajar la confianza propia y con la pareja. Entrenar el control de la excitación: mediante ejercicios prácticos que enseñan a reconocer las fases de excitación y a regularlas.
- Favorecer la comunicación de pareja: expresar necesidades, expectativas y frustraciones de manera abierta.
En la mayoría de los casos, este enfoque ayuda a recuperar el control y normalizar la vida sexual sin necesidad de medicamentos.
2. Tratamientos farmacológicos
Cuando la terapia psicológica no es suficiente o se busca un refuerzo adicional, los urólogos pueden recomendar fármacos para mejorar el control de la eyaculación:
- Antidepresivos ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina): algunos, como la dapoxetina, se utilizan en dosis específicas para retrasar la eyaculación.
- Cremas y sprays anestésicos: reducen la sensibilidad del pene, lo que ayuda a prolongar el coito.
- Preservativos retardantes: incluyen lubricantes con lidocaína o benzocaína, que disminuyen la excitación.
- Otros medicamentos: en casos específicos, el especialista puede valorar el uso de fármacos que actúan sobre la serotonina o la dopamina.
Importante: Nunca debemos automedicarnos. Solo un especialista puede indicar la dosis y el tratamiento adecuados.
3. Ejercicios y técnicas de control
Muchas veces, los mejores resultados se consiguen combinando terapia y práctica con ejercicios específicos. Entre los más recomendados están:
- Método de parada y arranque: detener la penetración o la estimulación justo antes del orgasmo, esperar unos segundos y reanudar.
- Técnica de presión: presionar suavemente la base del glande cuando se acerca el clímax para reducir la intensidad.
- Ejercicios de Kegel para hombres: fortalecen los músculos del suelo pélvico (músculos PC), clave para controlar la salida de semen.
- Entrenamiento de la respiración: practicar la respiración profunda y pausada para reducir la ansiedad durante el acto sexual.
4. Tratamientos naturales y cambios de estilo de vida
Algunos cambios en los hábitos diarios también pueden ayudar a mejorar la eyaculación precoz:
- Reducir el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Practicar actividad física regular, que mejora la circulación y el equilibrio hormonal.
- Mantener una dieta equilibrada, rica en alimentos que favorezcan la salud sexual (frutos secos, pescado azul, frutas ricas en antioxidantes).
- Aprender a disfrutar de los juegos previos, sin centrarse únicamente en la penetración.
Tratamientos psicológicos y sexológicos
Tratamientos farmacológicos y médicos
Ejercicios y técnicas de control
Cambios en el estilo de vida y tratamientos naturales
Enfoque integral para mejores resultados
La mayoría de los especialistas coinciden en que el tratamiento más eficaz combina varios de estos métodos.
Por ejemplo: ejercicios de control + terapia sexual + apoyo farmacológico en casos necesarios.
Lo más importante es entender que la eyaculación precoz tiene solución, y que consultar a un urólogo o sexólogo es el primer paso para recuperar el bienestar sexual y emocional.
No existe una única solución universal para la eyaculación precoz. Lo más eficaz suele ser un enfoque combinado, que integre terapia psicológica, técnicas de control y, en los casos necesarios, apoyo farmacológico.
La eyaculación precoz no debe considerarse un problema sin salida. Afecta a un alto porcentaje de hombres, pero con el enfoque adecuado puede superarse.
La clave está en romper el tabú, acudir a un especialista y aplicar las técnicas y tratamientos adecuados.
Con el apoyo médico y psicológico, junto con la práctica de ejercicios de control, la mayoría de los hombres logran mejorar significativamente su vida sexual y recuperar la confianza en sí mismos.
Se dice que la eyaculación precoz es la disfunción preferida de los psicólogos y sexólogos puesto que su tratamiento es tan eficaz como sencillo.
La principal dificultad es que son pocos los hombres que consultan su problema y, además tardan una media de 4 años y medio en hacerlo, con lo que se contribuye a su cronificación.
Así que si eyaculas muy rápido y quieres solucionar el problema para disfrutar de una relación sana con tu pareja, volviendo a disfrutar del sexo, que es algo muy divertido y placentero para ambos, no los dudes y consulta con un profesional, seguro que te ayuda.
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