Cómo hacer una felación que lo deje sin aliento: 7 consejos

La felación es una de las prácticas sexuales más populares y deseadas por los hombres, pero no siempre resulta fácil dominarla.

https://dulcespecados.com/487-para-sexo-oralAunque el cine y el porno puedan dar la impresión de que se trata de algo automático, la realidad es que requiere atención, comunicación y creatividad para que sea una experiencia realmente placentera para ambos. ¿Lista para convertirte en toda una experta del placer oral?

Seamos sinceras: hacer una buena mamada no es solo cuestión de suerte o de imitar lo que has visto en películas. Es un arte que se perfecciona con práctica, complicidad y, sobre todo, con ganas de disfrutar tanto como tu pareja.

Si estás aquí, es porque quieres llevar tus habilidades para chupar una polla al siguiente nivel. Y créeme, con estos trucos vas a conseguir que cada mamada sea absolutamente inolvidable.

Pero, antes de meternos en el tema, establezcamos algunas reglas básicas: Asegúrate de que tú y tu pareja os sentís cómodos en cada momento y podeis expresar lo que les gusta y lo que no les gusta.

Todos somos diferentes y lo mismo ocurre con los penes y las personas: Lo que podría parecer celestial para una persona, podría ser francamente horrendo para otra: recuerda que el placer proviene no solo de la técnica, sino de todo el erotismo del momento. Antes de empezar:

Dos reglas de oro antes de comenzar una felación

• Seguridad primero, diversión siempre. Si quieres protegerte ( sobretodo si practicas sexo oral con un una nueva persona) mientras añades un toque de sabor, los preservativos con diferentes gustos son tus mejores aliados. Fresa, chocolate, menta... ¡elige tu favorito!
• Comunicación sin filtros. Cada cuerpo es un mundo distinto. Lo que vuelve loco a uno puede no funcionar con otro. Observa, pregunta, escucha sus gemidos. El mejor sexo oral siempre lleva una buena dosis de conexión y feedback.

1. Los preliminares: calentar motores

No te lances directamente a por el pene. El deseo se construye, se cocina a fuego lento. Empieza besando su cuello, recorriendo su pecho con las manos, chúpales uno o dos dedos, mordisquea suavemente sobre sus ropa interior,… Deja que la pasión haga su trabajo.

Acaricia por encima de la ropa, sopla suavemente, roza con tus labios. Cuando finalmente llegues a su pene, tómate tu tiempo. Bésalo, lámelo con suavidad, caricias lentas... antes de metértelo en la boca. La espera multiplica el placer.

2. Tu lengua: la verdadera estrella del show

Olvídate de las prisas. Tu lengua puede hacer maravillas si sabes cómo usarla:

• Recorre el pene en toda su longitud de abajo hacia arriba, despacio, saboreando cada centímetro
• Juega con el frenillo (esa pequeña zona bajo el glande): movimientos circulares, presión suave, lamidos repetidos
• Rodea el glande con movimientos circulares de tu lengua, alternando entre toques precisos y lamidas amplias
• Alterna distintos ritmos: suave, intenso, rápido, lento... La variedad es la clave del éxtasis
• Intenta meter su pene en la profundidad de tu garganta en lugar de usar solo tus labios y la lengua.

Un truco de expertas: usa el lado plano de tu lengua para estimular desde la base, creando una sensación envolvente que contrasta deliciosamente con los toques más puntuales.

3. Manos a la obra (literal)

El sexo oral sin manos es como una fiesta sin música. Chupar no significa "sin manos". Al contrario, estas pueden intensificar la experiencia:

• Masajea la base del pene mientras tu boca trabaja en la punta
• Mastúrbale con una mano al mismo ritmo que tu lengua
• Usa la otra mano para explorar: muslos, abdomen, pezones, espalda...

La combinación de boca y manos crea una sinfonía de sensaciones que puede acelerar o prolongar el camino al clímax. Tú decides el tempo.

4. Los testículos merecen atención VIP

Los testículos suelen ser las grandes olvidadas en una buena mamada, y es un error imperdonable. Son altamente sensibles y responden increíblemente bien a la estimulación:

• Sostenlos suavemente mientras te ocupas del pene
• Masajéalos
• Lámetelos de uno en uno
• Sórbelos, pero con delicadeza, por favor

Otras zonas que deberías explorar:

• El frenillo: desliza tu lengua arriba y abajo con movimientos precisos, lo volverá loco.
• La corona del glande: recórrela lentamente, sin prisa y mírale a los ojos.
• El perineo: esa zona entre el escroto y el ano es un punto de placer intenso si tu pareja lo disfruta. Ojo esto o es para todos, pero prueba a ver cómo se comporta.

5. Sonidos y miradas que encienden

Tus gemidos no solo demuestran que estás disfrutando (¡y deberías estarlo!), sino que las vibraciones de tu garganta añaden una estimulación extra que les encanta. Y el contacto visual... Uf, el contacto visual.

Mirarlo mientras paseas la lengua por su frenillo, cuando te saques el pene de la boca,...esto crea una intimidad eléctrica, te empodera y te permite leer sus reacciones en tiempo real. ¿Le gusta más cuando aceleras? ¿Cuando presionas más? Sus ojos te lo dirán todo.

6. Cambia de posición y añade juguetes sexuales

Sal de tu zona de confort y muévete. Sorpréndele con nuevas posiciones:

Métete bajo las sábanas mientras está tumbado boca arriba

Siéntalo en una silla, tú de rodillas entre sus piernas 

Proponle un delicioso 69 para placer compartido

Pégalo de pie contra la pared mientras tú controlas el ritmo

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7. Edging: el arte de la espera explosiva

¿Quieres volverlo absolutamente loco? Practica el edging: llévalo hasta el borde del orgasmo y luego detente. Espera unos segundos, retoma la estimulación. Repite varias veces.

El resultado: un clímax final tan intenso que podría cambiar su visión del sexo oral.

Lo que NUNCA debes hacer en una mamada

Igual de importante que saber qué hacer, es conocer los errores que pueden arruinarlo todo:

Usar los dientes (a menos que te lo pida expresamente). Para muchos hombres, la succión fuerte no resulta agradable. Un glande es casi tan sensible como tu clítoris. Succionar demasiado fuerte: puede resultar incómodo o doloroso

Tener la boca seca. La saliva es esencial para una buena felación. Los hombres prefieren una boca cálida, suave y húmeda; como una vagina, en realidad. Si tu boca está seca, puede resultar menos agradable para un hombre. Esto crea más fricción, ¡que es exactamente lo que no quieres! Tu objetivo es que se deslice. ¿No puedes producir más saliva? Prueba ameter el pene lo más adentro posible, te ayudará a salivar o usar un poco de lubricante.


Succionar demasiado fuerte: puede resultar incómodo o doloroso. El glande es una zona con muchas terminaciones nerviosas.

Movimientos bruscos. Recuerda que el pene es una zona muy sensible. Está bien sujetarlo con firmeza, pero cuando tiras, aprietas o chupas con demasiada fuerza, puede no resultarle agradable.

El secreto final

Una felación espectacular no se trata de técnicas perfectas ni de imitar el porno. Se trata de conexión, comunicación y ganas de disfrutar juntos. Explora, experimenta, pregunta, observa.

Cada cuerpo es diferente y cada encuentro puede ser único. Y recuerda: el mejor sexo oral es el que se disfruta por ambas partes. Así que relájate, diviértete y deja que tu creatividad y deseo guíen cada movimiento. ¿

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